Este es un dilema importante a estos pacientes debido a la falta de profesionales especializados en el diagnóstico del linfedema. Es común en las redes sociales asistir a los caminos que esos pacientes pasaron hasta llegar al diagnóstico. Muchas veces llegan a ese diagnóstico en una fase más avanzada cuando un cuadro fibrótico ya está instalado.

De esta forma, cualquier paciente que tenga un edema en los dedos y pies debe estar alerta en cuanto a la posibilidad de linfedema de miembros inferiores. Las mujeres post tratamiento del cáncer de mama que empiezan a presentar el brazo pesado o con edema deben estar alertas en cuanto a la posibilidad de un linfedema de miembros superiores post cáncer de mama.

Los linfáticos de miembros inferiores y los linfáticos de miembros superiores son los más frecuentes, por lo que esta alerta puede ayudarlos. Otro dato importante es si ellos ya despiertan con edema, siendo que en este caso, prácticamente caracteriza la presencia de un linfedema cuando otras causas evidentes de edema no están presentes.

En cuanto al diagnóstico más objetivo el examen a ser solicitado, más específico, que evalúa el sistema linfático, es la linfocintilografía. Sin embargo, esta solicitud es sólo cuando el médico tiene dudas en cuanto al diagnóstico. Puede ser útil definiendo el tipo de lesión en el sistema linfático, pero no en relación al resultado en el tratamiento. Por lo tanto, su solicitud depende del especialista. Este examen muestra cambios principalmente en los vasos linfáticos y en los ganglios linfáticos.

De esta forma, es el primero en ser solicitado, pero otros exámenes de medida de volumen como la volumetría, la perimetría y la bioimpedancia son importantes para confirmar y cuantificar el tamaño del edema.